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Agatha Ruiz de la Prada en uno de los vertederos textiles de Atacama. Foto cedida por Coolhunting

Realizar prendas de moda a partir de desechos textiles acumulados en el desierto de Atacama (Chile), el basurero textil más grande del mundo, así es la iniciativa en la que la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada se ha involucrado como madrina con un objetivo que explica a EFE: proponer caminos posibles para la moda en el marco de la sostenibilidad.

La industria de la moda sigue a la cabeza como una de las más contaminantes del planeta, y la búsqueda de soluciones para crear desde la sostenibilidad es una asignatura pendiente. Diseño circular, reutilización de residuos, uso de artesanía y confección local son algunas de las vías para dar paso a un sector más sostenible.

Ubicados en la región chilena de Tarapacá, al norte del país, se encuentran los mayores vertederos textiles del mundo, desde donde artesanos de la zona han rescatado un total de 242 kilos de basura textil que, utilizando la técnica del ‘upcycling’ –reutilización de tejidos para crear otras prendas- cobran una nueva vida.

En esta iniciativa, bajo el nombre de Runway Fashion Design, la diseñadora se convierte en madrina de esta pasarela de moda sostenible junto al también diseñador Juan Carlos Mesa, alma máter de Maison Mesa, y el periodista y experto en moda y lujo Jesús Reyes.
Reciclaje, una segunda vida.

El mensaje es que se puede reciclar todo”, explica la diseñadora española. Foto cedida por Coolhunting

Aunque el término del ‘upcyling’ cobra fuerza en las últimas temporadas creando unas prendas a partir de otras, existen multitud de materiales fuera del mundo textil que pueden servir como lienzo para crear prendas. “Hace muchos años diseñé en España el primer vestido hecho con vidrio reciclado”, dice a Efe la diseñadora.

Aunque el uso del reciclaje en moda no es nuevo, si pelea ahora por ser habitual. Durante la pasarela, las prendas se han hecho, eso sí, solo a partir de residuos textiles, conformando una amalgama de propuestas donde el contraste de estampados, materiales y color también enriquece los diseños presentados.

“Estoy sorprendidísima con la estupenda labor y trabajo que estas duplas de diseñadores y artesanos han hecho con el 100% de residuos textiles que han sacado de los basureros que hay en Atacama. Hemos subido estos días a estos basureros textiles y no hay derecho”, añade la diseñadora tras su visita a estos espacios.
Para poder implementar el reciclaje como una alternativa más a la hora de confeccionar moda, la diseñadora señala en que el primer escalón es implementarlo en el resto de esferas del día a día. “El mensaje es que se puede reciclar todo”, añade la creadora, contundente.
“A un diseñador que comience su carrera le diría que hay que ser sostenible siempre, en la vida diaria y el trabajo”, resume de la Prada, para quien el aprovechamiento comienza desde las conductas diarias. “Lo que sobra en mi casa de comer lo meto en una bolsita y se lo llevo a mis gallinas para que ellas lo aprovechen”.

El siguiente paso es llevarlo a la moda. “Llevo años apostando y haciendo moda sostenible y colaborando con organizaciones y empresas que apuestan por la moda sostenible. Hay que hacerlo, es nuestra responsabilidad, hay que ser conscientes”, insiste.

En parejas formadas por un diseñador y un artesano, se han realizado visitas a estos macrovertederos para rescatar las prendas textiles que funcionan como materias primas de las colecciones presentadas, una acción que la creadora también fomenta. “Me levanto días, me voy al campo con una bolsa y voy recogiendo toda la basura que veo”.
La artesanía es sostenible.

Además de reutilizar tejidos y prendas ya existentes para darles una segunda vida, la opción de apostar por prendas que respalden labores artesanas también es un foco de cuidado medioambiental, puesto que son prendas que al realizarse manualmente no se producen en cantidades masivas ni bajo procesos contaminantes.

Agatha Ruiz de la Prada propone caminos posibles para la moda en el marco de la sostenibilidad. Foto cedida por Coolhunting

“Las colecciones han estado estupendas. Algunas me han gustado mucho más, sobre todo, estas que tienen ese punto artesano de aquí, con lanas de alpaca, que es muy típico del norte de Chile. Los colores también me han gustado, son vibrantes y energéticos”, resume la diseñadora.

En materiales reutilizados, un total de 41 artesanos y creadores han confeccionado sus propuestas en el campo del diseño, demostrando las distintas posibilidades que ofrecen estos materiales tan versátiles. “Hasta ha habido una colección que ha rendido homenaje a las formas de mi marca, con corazones estupendos”, añade.

Además del homenaje a la creadora española, que ha sabido posicionar su firma reconocible en todo el mundo gracias al uso de formas como corazones y estrellas y al color como sello distintivo, la pasarela también ha acogido diseños con tendencias como transparencias o trajes de dos piezas, con códigos más festivos.

Además de las técnicas artesanas, los elementos visuales distintivos de la zona también han sido parte del homenaje de algunos diseñadores, con prendas que intercalan combinaciones típicas de color mediante técnicas de entramados de hilos de la zona.
MARÍA MUÑOZ RIVERA.
EFE REPORTAJES

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