Si bien el correr es la forma más común de hacer cardio como parte de las rutinas de ejercicio, hay muchas personas a quienes no les gusta hacerlo por distintas razones. Afortunadamente para esos enemigos de correr les tenemos otras opciones por las que pueden optar para mantener un corazón adecuadamente y continuar con la quema de calorías.
Salto de cuerda
Seguro es una actividad que recuerdas haber hecho en la niñez, sin embargo es un ejercicio que muchos utilizan para hacer cardio. Y es que el salto en cuerda, es una actividad que la puedes hacer tanto al aire libre como en la comodidad de tu sala o habitación. No hay que gastar en gimnasios ni en aparatos, basta con tener una cuerda y listo.
Desde luego es un ejercicio que te ayuda a la quema de calorías, mejora tu salud cardiovascular, fortalece tus articulaciones, tu coordinación psicomotora y tonifica tremendamente tus piernas.
Ciclismo
Ya sea en zona urbana o rural, el andar en bicicleta es una rutina que te permite fortalecer tu corazón y tu respiración. Al igual que el salto en cuerda, fortalecerás los músculos de tus piernas y glúteos. Aunque si debes tener presente que siempre hay que ir bien equipado contra algún accidente, consigue un casco, rodilleras y coderas y siempre cerciórate de que tu bicicleta esté en excelentes condiciones.
Otra opción es que hagas esta práctica en bici estática, en la comodidad de tu casa y viendo Netflix, cumplirás con tu rutina de cardio sin ninguna complicación.
Natación
Además de funcionar para hacer cardio, la natación es uno de los deportes más completos que puedes hacer, prácticamente ejercitas todos los músculos del cuerpo y sin duda el sistema cardiovascular.
Una gran ventaja es que, a diferencia del ciclismo, correr o saltar la cuerda, la natación siempre se hace en un espacio techado y esto te permitirá hacerlo independientemente del clima. En verano será delicioso estar en el agua y en el frío puedes de igual forma estar en el agua templada.
De igual forma, siempre procura tener la indumentaria necesaria para hacerlo de forma efectiva y segura. Goggles, gorra, tapones de oídos, puente para nariz, traje de baño y si quieres hasta unos audífonos especiales para escuchar música o tu podcast favorito mientras nadas. Imágenes: Freepik