Diversos estudios afirman que la mayoría de las personas lo primero en lo que se fijan al conocer a alguien más, es en su sonrisa. Así mismo un estudio que realizó Colgate, arrojó que más del 80 por ciento de la población en Europa tiene algún tipo de problema dental.
Por ello, es importante que conozcas algunos trucos para lograr el máximo blanqueamiento en tu dentadura, sin mucho esfuerzo y desde tu hogar.
Haz de la higiene bucal un hábito
Desde niños nos enseñan a que lavarnos la boca al despertar, antes de dormir y después de cualquier alimento es necesario, pero con el paso de los años perdemos este buen hábito. Es importante que tomes en serio el cepillado de tus dientes, pues el no hacerlo permite la acumulación de placa y los vuelve amarillentos. Además del cepillado, es bueno usar hilo dental y enjuague. Ojo, esto no sustituye las visitas al dentista, esto es obligado hacerlo mínimo cada seis meses.
Elije la mejor pasta
Sabemos que es bueno tener el cepillo de dientes adecuado, pero lo verdaderamente importante es usar la pasta ideal, y esta es la blanqueadora. Recordemos que la pasta es la primera barrera contra la placa, pedazos de comida y cualquier líquido que manche tus dientes. Busca en las especificaciones de tu pasta aquella que tenga poca abrasión y flúor, que contenga carbón activado, peróxido de hidrógeno o bicarbonato de sodio. Y si se puede, que esté aprobada por alguna asociación dental.
Aguas con lo que comes
Al comer lo último que pasa por nuestra mente es si hace daño o no a nuestros dientes. Por eso, si quieres unos dientes más blancos pon atención y evita beber vino tinto, café, té, salsas y vinagres pues está más que comprobado que manchan la dentadura.
No te decimos que nunca jamás bebas un rico café, pero haz el hábito de beberlo con popote ecológico o toma agua constantemente para reducir las manchas.
Un gran secreto
El bicarbonato de sodio está siendo una tendencia en el blanqueamiento de dientes. Su riqueza radica en que al ser alcalino, salado y poco abrasivo, puede ser un gran recurso para blanquear los dientes. El secreto está en mezclar un poco de bicarbonato sódico con algunas gotas de agua hasta formar una pasta, con ella cepíllate después de haberlo hecho con la pasta, verás que pronto reducirán las manchas.
Imagen:Clasos