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Halloween es el momento más apropiado para entrar en el mundo de los relatos de miedo o terror… (Foto de aberrantrealities-123RF)

Javier Pérez Campos, vinculado al misterio trabajando en revistas como “Año Cero” y “Más Allá”, es reportero desde hace años de “Cuarto Milenio” y “Horizonte”. Ahora publica el libro de relatos “Nocturnos”, en el que propone que solo se lea “por la noche” y donde recopila casos, todos reales y documentados, en América y Europa, que tienen una buena dosis de miedo y pueden ser especialmente elegidos para un Halloween de escalofrío…

Periodista con vocación de investigador, la obra literaria de Pérez Campos combina ensayo y reportaje, principalmente sobre temas ocultos e históricos. Desde “2012. Los enigmas del apocalipsis maya”, pasando por “Los ecos de la tragedia”, “Los Otros” o “Los Guardianes”, recala ahora con “Nocturnos”, una obra en la que combina sucesos reales con leyendas, pero todo documentado con el miedo ancestral del ser humano como hilo conductor.
Un libro “inspirado en experiencias y casos reales recopilados durante más de veinte años investigando fenómenos extraños. Escrito por la noche y desde el que aliento al lector para que lo disfrute también cuando el sol se oculte”, comenta, Pérez Campos, en entrevista con EFE.

El autor de “Nocturnos”, Javier Pérez Campos, vinculado al misterio desde que comenzó su carrera como periodista. Foto Javier Ocaña.

— Sus anteriores trabajos ponían el foco en España, pero esta obra es más internacional… ​
— He decidido incorporar casos más internacionales para darle una proyección mucho más global. No era nada premeditado, sino que quería homenajear con los relatos todas esas historias oscuras que ocurren durante la noche y que a mí me han impresionado.
Además, muchas ocurren en Estados Unidos, en México y otros países de ese continente. Así, hago referencias a personajes infames como John Wayne Gacy, conocido como “El payaso asesino”; o el denominado “el panadero carnicero”, Robert Hansen, en Alaska. Hay personajes muy variopintos, también de la vieja Europa, es un libro muy internacional.
— ¿Por qué considera que la noche sigue siendo, en pleno siglo XXI, una fuente tan poderosa de inspiración y de temor colectivo?

— Creo que en lo más profundo de nuestro ADN queda parte de ese miedo ante al depredador que acechaba en la noche para alimentarse de nosotros, que somos especialmente vulnerables en ese periodo en el que el ojo humano no está preparado ante la ausencia de luz. Ese temor lo hemos vehiculizado y nos ha servido, en ocasiones, a modo de inspiración. El libro está escrito en un cien por cien en la noche, cuando llegaba la oscuridad y podía dedicarme a escribir plenamente.

Las historias de fantasmas son recurrentes en el mundo del misterio y el terror. Foto de Nathan Wright-unsplash.

— En “Nocturnos” mezcla periodismo de investigación, crónica y narrativa de terror. ¿Cómo logra equilibrar el rigor informativo con la emoción literaria?​.

— Ha sido la parte más complicada, porque en mí prima más el interés periodístico por encima del estilístico, pero también había un atractivo narrativo de llamar la atención del lector y de provocarle las mismas emociones que yo tenía cuando investigaba alguna de estas historias.

Por ello, es verdad que existen algunas licencias estilísticas, pero nunca sin faltar al rigor de los hechos con documentos que indico a pie de página y advierto al lector que, aunque pueda en algún caso parecer irreal, todo lo que cuento está basado en documentos de los que doy los datos pertinentes.

Hechos que “cuestan creerlos”.

No es de extrañar entonces que el autor haya incluido cerca de 500 notas a pie de página en su obra, que documentan todos y cada uno de sus relatos.

— Y ¿cómo ha resuelto el tema de las leyendas?.

— En esos casos me he remitido al origen de la fuente documental, por ejemplo, hay un relato que se produce en el siglo XVIII y he comprobado esos papeles, los he visto y estudiado personalmente.

— Pero en algunos momentos, al lector le pueden parecer algunos casos que son de ficción.
— Creo que en el fondo ese es el impacto real que produce y considero que, de no haber tenido esas documentaciones a pie de página, cualquier lo hubiera podido tomar como un relato de ficción. Los hechos que se producen en la realidad, a veces, son tan increíbles, que nos cuesta mucho creerlos.

 

Imagen del libro “Nocturnos” de Javier Pérez Campos, colaborador habitual de los espacios televisivos que dirige Iker Jiménez. Foto Javier Ocaña.

— Ha trabajado en programas como Cuarto Milenio y Horizonte. ¿De qué manera ese trabajo televisivo influye en la estructura narrativa de “Nocturnos”?.
— Evidentemente claro que me ha influido. Llevo 15 años trabajando en esos programas con un grupo de televisión y, sobre todo, con un equipo de entusiastas que aman las historias por encima de todo, que les mueve la curiosidad, el conocimiento, y sin rubor para encontrar fuentes en cualquier tipo de materias.

–¿Cree que en América Latina la tradición oral y el sincretismo religioso le otorgan un sentido particular al miedo nocturno?.

— Sin duda, muchas de las historias de “Nocturnos” transcurren en América Latina y en otros libros que he escrito también me he inspirado, por ejemplo, en la leyenda de “La Llorona”, de México. En “Nocturnos” cuento el caso de un jinete sin cabeza a quien se veía cabalgar en la frontera de México y que está relacionada con una historia real de un cuatrero, Arturo Vidal, que fue decapitado, en el siglo XIX por los Texas Rangers y atado su cuerpo a un caballo. Que enlaza con una leyenda originaria del siglo XVII en Perú donde, se supone, que en las noches de niebla se puede ver por algunas aldeas la figura de un sacerdote que fue decapitado por sus malas acciones.

— A lo largo de su investigación ¿ha hallado paralelismos entre los relatos nocturnos de América Latina con los de otros continentes en cuanto al miedo y la cosmovisión de la oscuridad?.

— Sí que tienen que ver, porque hago un estudio de como algunas tradiciones europeas llegaron después a Estados Unidos o a América Latina con la emigración. Por ejemplo, lo del jinete sin cabeza, en Europa, antes de Whasington Irving, antes de la historia de “sleepy hollow”, está el Dullahan en Irlanda, una criatura mítica que era un jinete sin cabeza, que azotaba a quienes le veían con una columna vertebral que funcionaba a modo de látigo. Es bonito comprobar el origen de estas historias que a veces tienen unos vínculos similares.

— ¿Cuál ha sido el caso que le ha resultado personalmente más espeluznante de los analizados en “Nocturnos”?.

— Sin duda el del “cazador de Anchorage”, porque el monstruo más peligroso es el que no necesita una máscara para esconderse, el que se camufla entre nosotros, que es uno más de la comunidad, a veces muy querido. Este fue un caso que ocurrió en Alaska en los años 70 del pasado siglo en el que un panadero, Robert Hansen, con negocio, mujer y dos hijos, se dedicaba a secuestrar mujeres para luego cazarlas como si fueran animales.

— ¿Existe algún caso en el que se hayas sorprendido especialmente al investigarlo?.
–Sí, es un caso que yo había estudiado previamente antes de formar familia y lo he vuelto a documentar ahora siendo padre de dos hijos de cinco años, que me hicieron poner el punto de vista en otro foco. Es el caso real del poltergeist de Enfield, del que fueron testigos hasta miembros de la policía de Londres en los años 70 del siglo XX, en el que la protagonista era una niña pequeña que hablaba como un anciano y, en verdad, me impresioné.

— Finalmente, ¿qué espera del lector cuando descubra o reflexione al adentrarse en las sombras de “Nocturnos”?.

— Espero que se sobrecoja como yo cuando lo escribía y que genere curiosidad e interés. El ideal sería que alguno de ellos quisiera saber más de estas y otras historias similares.
Por Antonio Dopacio.

EFE/REPORTAJES.
PIES DE FOTOS:
Foto 1- El autor de “Nocturnos”, Javier Pérez Campos, vinculado al misterio desde que comenzó su carrera como periodista. Foto Javier Ocaña.
Foto 2- Javier Pérez Campos con su libro “Nocturnos” . Foto Javier Ocaña.
Foto 3- Javier Pérez Campos ha relatado en “Nocturnos” historias reales y alguna leyenda misteriosa. Foto Javier Ocaña.
Foto 4—Imagen del libro “Nocturnos” de Javier Pérez Campos, colaborador habitual de los espacios televisivos que dirige Iker Jiménez. Foto Javier Ocaña.
Foto 5- Javier Pérez Campos, el autor de “Nocturnos”. . Foto Javier Ocaña.
Foto 6- En cualquier relato de terror que se precie, siempre ha de haber una historia de algún vampiro… Foto: Jannoon028-Freepik.
Foto 7- Las historias de fantasmas son recurrentes en el mundo del misterio y el terror. Foto de Nathan Wright-unsplash.
Foto 8- En “Nocturnos” hay un relato de miedo, pero terriblemente amoroso, titulado “La novia” y situado en Florida (EE.UU.)Foto de Jr Korpa-unsplash)
Foto 9- Halloween es el momento más apropiado para entrar en el mundo de los relatos de miedo o terror… (Foto de aberrantrealities-123RF)
Foto 10- En “Nocturnos” no podía faltar una historia con casa encantada. Foto de luzazure-123RF)

 

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