Algunos dicen que la juventud es virtud y la vejez es defecto, pero la realidad es que los cuarenta es una etapa espectacular que te regla enseñanzas, conocimiento y mucha madurez, ciertamente vienen cambios físicos, pero todo depende del ánimo y la forma en que los vivas.
Pero es cierto que nadie nos prepara ni nos enseña a llegar a cierta edad, ahora sí que cada quien habla como le fue en la feria. Acá te van algunas ideas para que te prepares con todo, si estás a punto de cumplir los fabulosos 40.
- Deja de preocuparte por cambiar
Muchas veces pasamos la vida entera queriendo tener el pelo lacio, la piel perfecta o el cuerpo ideal. Tu eres únic@, se vale querer mejorar pero que ese impulso no te quite paz ni tiempo, disfruta todo lo que eres y tienes. Esfuérzate mejor en tu salud emocional, aprende de la resiliencia, del perdón, libérate de tristezas del pasado o el enojo que pasaste hace 30 navidades. El tiempo es lo más valioso que tenemos, empléalo en algo que te satisfaga y haga una mejor versión de ti.
- No es obligación tener pareja
No neguemos que es muy bonito compartir un proyecto de vida con alguien más, pero si no sucede o se acaba una relación de pareja, tampoco vivas en la frustración ni estés con una pésima persona para evadir la soledad. No debes hacer del amor de pareja tu prioridad, porque por aferrados luego la pasamos peor, en círculos de tristeza, decepción, violencia o hasta nos convertimos en alguien que no somos sólo para que nos “quieran”.
- Quiérete y cuídate
Nadie te va a querer o cuidar mejor que tu mism@. Evita estar en entornos donde no estás cómod@ o feliz, ni en un grupo de “amig@s”, ni en un trabajo y menos con familia o pareja que ya te demostró que no le importas. Esto también incluye cuidar el cascarón, el cuerpo ya no es tan resistente como a los 19 o los 25, métele tantito al ejercicio, aliméntate de forma saludable, relájate y medita.
- Madurez y estabilidad
Si bien la edad no es sinónimo de madurez, si puede ser resultado de lo vivido, de los errores y los aciertos. A los 40 se llega con confianza, con seguridad, sabiendo quién realmente te quiere y das valor a esas personas. Acepta tu edad, celébrala y ve cada año como una oportunidad de crecimiento, porque a esta vida se viene a gozar, no a sufrir.
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