
El papa Francisco ya no está físicamente entre nosotros, pero millones de personas tardarán un tiempo prologando en asimilar esta pérdida y en reemplazar su presencia por su ausencia en sus mentes y corazones, según explican los especialistas.
El fallecimiento de una figura pública de la talla de un pontífice, inicia un proceso de duelo psicológico, que trasciende el habitual sentimiento de dolor o pena causado por la muerte de un familiar o un ser querido, abarcando el ámbito colectivo, adquiriendo una dimensión social e involucrando la esfera espiritual, según explican.
María González, psicóloga del Instituto Centta (www.centta.es), especialista en trauma psicológico y en terapia EMDR orientada a problemas de base traumática, explica en una entrevista con Efe, las características de ese “largo adiós” que supone el proceso de duelo para millones de personas y, mediante el cual, se despedirán mental y emocionalmente del papa Francisco.
Pregunta (P).- ¿A qué se debe que tantas personas se entristezcan profundamente por el fallecimiento del papa, pese a no haber tenido una relación estrecha ni contacto directo con él?.
Respuesta (R).- El papa representa para los fieles católicos la cabeza de la Iglesia. Es la persona que acerca y ayuda a transmitir los mensajes de Dios y la fe y esperanza a la humanidad. Es una persona que entrega su vida al mensaje de Dios y que reza constantemente por toda la humanidad.

Esta entrega y devoción hace que sientan una mayor empatía, es decir, que se identifiquen mental y afectivamente con el pontífice, cuando él enferma o está atravesando alguna dificultad. Para muchas personas el papa Francisco representa, a nivel psicológico, un padre que transmite un amor incondicional hacia sus hijos.
Morir y reencontrarse con Dios.
P.- ¿Cómo describiría los sucesivos sentimientos (fases o etapas del duelo) que puede experimentar un católico tras la muerte de Francisco?.
(R).- En primer lugar atraviesan una fase de ‘shock’ en la que, al igual que sucede al resto de las personas tras el fallecimiento de un ser querido, experimentan sorpresa e incredulidad por el hecho de que haya llegado ya el momento del fallecimiento.
Posteriormente experimentan una tristeza y añoranza por la figura del pontífice y por los recuerdos que tienen de él cuando estaba vivo.
A diferencia de otros procesos de duelo, el que experimenta un católico difiere, en cuanto a que este creyente acepta la muerte y la ve como algo positivo y tiene la certeza de que el papa ha pasado a la vida eterna junto a Dios, y al amor profundo de Dios como padre celestial.
Dentro del credo católico, la muerte es el proceso de reencuentro con el amor verdadero infinito y con la paz.
P.- ¿Cómo influye en el proceso de duelo el hecho de que sea colectivo, es decir, que lo compartan millones de personas?.
(R).- Ayuda a que las personas lo procesen mejor, ya que disponen de más espacio para hablar de ello y pueden legitimar la emoción de la tristeza, que en otras situaciones puede resultar más incómoda a nivel social y se suele querer ocultar bajo la dictadura del excesivo positivismo superficial en el que vivimos hoy en día.
P.- ¿Cómo influye en el duelo psicológico el hecho de que el vínculo de la persona con el papa sea religioso?.
(R).- El vínculo religioso o espiritual transciende las relaciones humanas, a diferencia de otras dinámicas relacionales en las que el proceso del duelo podría verse influido por un determinado interés material o por un beneficio secundario derivado de la relación con la persona fallecida.

Ritos funerarios y superación del dolor.
P.- ¿Qué efectos psicoemocionales tienen en los fieles católicos los ritos funerarios y ceremonias públicas de varios días de duración que se producen tras la muerte del pontífice?.
(R).- Estas ceremonias y ritos funerarios ayudan psicológicamente al proceso de aceptación de la muerte.
Normalizar este hecho como algo natural y acercarlo al día a día nos permite dar un espacio para mostrar las emociones de tristeza y el dolor, encontrando el apoyo en el resto de los miembros de la comunidad.
P.- ¿En qué medida el dolor de un católico ante la muerte de Francisco puede compararse con el que experimenta una persona al perder a un ser querido, por ejemplo a su padre?.
(R).- Como mencionaba antes, el pontífice simboliza esa figura paterna que vela siempre por nuestro bienestar e intenta guiarnos a través de las enseñanzas de Jesús en la vida terrenal para que seamos más felices.
Pero a nivel psicológico no se pueden comparar ambos procesos de duelo, porque la relación con nuestros padres biológicos está llenas de matices emocionales y diferentes etapas a lo largo de nuestra vida.
P.- ¿De qué manera va superando una persona creyente el duelo por la muerte del papa y qué cosas pueden ayudar a superarlo?.
(R).- La fe católica y la certeza de que la muerte no es el final, sino una etapa de transcendencia, pueden ayudar al creyente a asimilar la pérdida y superar la pena y el dolor.
Refugiarse en su comunidad religiosa y, como católico, en la oración, así como permitirse el tiempo que sea necesario para dar espacio a las emociones de tristeza y aceptación, pueden ayudar al creyente a vivir el duelo de forma más llevadera.
Daniel Galilea.
EFE – Reportajes