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Los sulfatos se encuentran en muchos productos de limpieza y aseo personal, utilizados principalmente para generar espuma y reducir la grasa, también en los champús. El problema es que se trata de agentes limpiadores muy potentes que provocan rojeces, irritación y sequedad extrema tanto en el cabello como en el cuero cabelludo, dejando una sensación de “pelo estropajo”. Por tanto, lo mejor sería optar por aquellos que no los incluyan en su composición, principalmente naturales, algo más caros pero sin duda más seguros y menos agresivos. Diversos profesionales del sector como Vicente Sancho (SAHB Génesis), Sonia Atanes (Sonia Atanes Hair Beauty), María García (Dalire) y David Lesur (David Künzle) nos resuelven todas las dudas.

¿Todos los sulfatos son iguales?

Vicente Sancho, CEO de la firma cosmética capilar SAHB Génesis: “En el caso de los champús, los tensioactivos más habituales son los sulfatos, siendo el sodium lauryl sulfate (SLS) el más agresivo e irritante para la piel por su alto poder de detergencia, suele estar en champús de baja calidad. El sodium laureth sulfate (SLES) es más suave gracias al enlace tipo éter de tiene la molécula, suele estar en champús que tratan problemas cutáneos como cuero cabelludo sensible o dermatitis seborreica. Cuando revisemos un champú, no sólo hay que fijarse si lleva SLS o SLES, lo importante es saber cómo actúa la fórmula completa y cuando deben utilizarse o no los sulfatos. Hay por ello que leer detenidamente la lista de ingredientes, reconocer las diferentes variantes, buscar sellos de certificación y consultar fuentes de confianza”. www.sahbgenesis.com

 

¿En qué debemos fijarnos al comprar un champú?

Sonia Atanes, directora de formación e I+D de los salones Sonia Atanes Hair Beauty: “Debemos aprender a interpretar las etiquetas de los productos, como por ejemplo la durabilidad de un envase abierto, que es un pequeño dibujo de un bote con los meses puestos encima, o los ingredientes y orden que llevan en el código INCI (etiqueta). Cuánto más al principio está, mayor cantidad en su composición. De esta forma, podremos valorar su calidad. También a evitar, el hidróxido de sodio, un agente muy agresivo”. www.soniaatanes.com

¿Cuándo deben evitarse los sulfatos en los champús?

Vicente Sancho, CEO de la firma cosmética capilar SAHB Génesis: “Cuando un cabello se lava en exceso o está muy procesado químicamente, su superficie se altera y se vuelve mucho más porosa, por lo que hay que prestar mucha atención a sus necesidades. Utilizar champús con sulfatos es perjudicial debido a su fragilidad y a que absorbe con mucha más facilidad cualquier producto que utilicemos”. www.sahbgenesis.com

¿Para qué tipo de cabellos se recomienda el champú sin sulfatos?

María García, responsable de experiencia de cliente en Dalire: “Un buen champú sulfate free viene bien en cabellos grasos, se distinguen porque no huelen ni generan espuma. Incluso en los decolorados, ya que el pH se encuentra alterado y no hay protección externa. Evita siempre los sulfatos si tu cabello es fino y teñido por mucho tiempo, aunque si está sano, tampoco tendrían por qué alterar el color si son de alta tolerancia (SLES)”. www.dalire.com

¿Cómo debe ser entonces el champú ideal?

David Lesur, director de formación en los salones David Künzle: “Debe ser siempre natural en asociación con la ciencia molecular, incluyendo vitaminas, proteínas, filtros UV y otros componentes que mejoren la calidad del cabello y traten la necesidad específica de cada caso, además de ser respetuosos con el medio ambiente. Además de evitar ciertos ingredientes, hay que observar las necesidades de nuestro cabello, si necesita nutrición, protección, volumen, elasticidad o hidratación”. www.davidkunzle.com

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