Es uno de los estampados principales de cada verano por el que optaban desde musas como Brigitte Bardot o firmas como Armani y Jean Paul Gaultier. Las rayas marineras son el infalible de la época estival en diferentes prendas.
Su origen se encuentra en la vestimenta de los marineros de la Armada Francesa. En 1858, el estampado se convirtió en parte del uniforme oficial de la marina, con exactamente 21 rayas blancas y azules. Las rayas no solo tenían una función estética, sino también práctica: se decía que facilitaban la localización de un marinero caído al agua.
El diseño pronto se convirtió en un símbolo de la vida marítima y la aventura, evocando imágenes de océanos y viajes lejanos. Su funcionalidad y simplicidad lo hicieron popular, trascendiendo el ámbito naval para integrarse en la moda cotidiana y, eventualmente, en el mundo de la alta costura.
De la marina a la alta moda.
El salto del estampado de rayas marineras desde los uniformes militares a la alta moda se debe en gran medida a la visión de Chanel, que en 1910 revolucionó la moda femenina al introducir prendas inspiradas en la ropa de trabajo y los uniformes.
En 1917, Chanel presentó una colección que incluía camisetas de rayas marineras, conocidas como ‘la marinière’. Su diseño sencillo pero elegante resonó con las mujeres de la época, ofreciendo una alternativa fresca y práctica a la vestimenta femenina convencional.
Jean Paul Gaultier también adoptó las rayas marineras como una de sus señas de identidad, aunque lo haría acorde a su época, en la década de 1980, cuando revitalizó el estampado, utilizándolo en sus colecciones de alta costura y prêt-à-porter.
Sus interpretaciones audaces y provocativas consolidaron las rayas marineras como un símbolo de rebeldía y originalidad en el mundo de la moda que sigue siendo su seña de identidad a día de hoy.
De Audrey Hepburn a Alexa Chung.
Las rayas marineras han sido adoptadas y celebradas por numerosas personalidades del mundo del espectáculo y la moda a lo largo de los años. Audrey Hepburn, estandarte de estilo y elegancia, fue una de las primeras en popularizar el estampado en el cine y la moda.
Su estilo clásico e inconfundible hizo que las rayas marineras se convirtieran en un básico atemporal en vestidos, camisas y prendas de punto tanto fuera como dentro de la pantalla.
En los años noventa, la supermodelo Kate Moss se convertía en una de las principales embajadoras de esta tendencia, luciéndola tanto en vestidos en clave mini como en jerséis de corte muy amplio y de punto.
En el mundo de las supermodelos y prescriptoras de estilo, Gigi Hadid y Alexa Chung son conocidas por su afición a las rayas marineras. Hadid, con su enfoque casual y chic, y Chung, con su estilo británico vintage, muestran cómo este estampado puede ser versátil y adaptarse a diferentes estilos personales.
Una tendencia que se reinterpreta,
El atractivo perdurable de las rayas marineras no ha pasado desapercibido para los diseñadores contemporáneos. En las últimas temporadas, varios diseñadores y casas de moda han incorporado este clásico estampado en sus colecciones, reinterpretándolo de maneras innovadoras y modernas.
Alessandro Michele, director creativo de Gucci, ha incorporado las rayas marineras en varias de sus colecciones recientes, combinándolas con la opulencia y eclecticismo característicos de la marca. Sus diseños han fusionado el clásico estampado con elementos modernos y de alta costura, creando piezas únicas y llamativas.
Otro diseñador que ha revivido las rayas marineras es Jonathan Anderson, director creativo de Loewe. Anderson ha presentado piezas con este estampado en sus colecciones, jugando con proporciones y materiales para darles un giro contemporáneo.
Sus diseños demuestran cómo las rayas marineras pueden ser tanto un homenaje al pasado como una declaración de estilo moderna y de corte transgresor y atrevido.
En la moda sostenible, firmas como Stella McCartney han utilizado las rayas marineras en sus colecciones, subrayando su compromiso con la moda ética y responsable. McCartney ha integrado este estampado en prendas hechas con materiales sostenibles, demostrando que el estilo y la conciencia ambiental pueden ir de la mano.
Un estampado fácil de combinar.
En redes sociales y cabeceras de moda, las propuestas para combinar este estampado son múltiples; desde opciones clásicas que recuerdan a los años 70, con vaqueros de corte recto y amplio, hasta siguiendo las directrices de las últimas tendencias en pasarela, que sugieren mezclar este estampado con otro como el de cuadros o flores.
Una opción clásica es la de introducir el estampado en vestidos, que aparecen conjuntados con camisas amplias en color blanco y sandalias planas, recreando estilismos costeros y mediterráneos que triunfa en redes sociales de inspiración para crear conjuntos de moda.
De manga corta y cuello a la caja, la camiseta de estampado marinero es una de las prendas más emblemáticas de esta tendencia, y un fondo de armario que también es combinable con faldas largas o pantalones de pinzas.
María Muñoz Rivera.
EFE REPORTAJES