Donatella Versace engloba el concepto de la rebeldía en un armario inspirado en la sastrería.
La Semana de la Moda de Milán se iluminó con la pasarela Otoño-Invierno 2024/25 de Versace, que abordó el “alma salvaje” de la mujer a través de tejidos innovadores, siluetas sublimes y un armario basado en la sastrería formal. Donatella Versace, diseñadora y directora creativa de la firma, quiso hacer una rebelión sutil de lo que se considera un guardarropa sobrio en términos de vestimenta.
“La ropa toma los códigos de la sastrería formal contemporánea y los trastoca con cortes, drapeados y adornos. La colección se centra en las líneas puras, los tejidos innovadores y el desenfreno. Esto somos nosotros. Esto es Versace”, explicó Donatella en el comunicado de prensa.
El desfile presentó una colección mixta de ropa femenina y masculina, sin embargo, la mujer parecía ser el hilo conductor de esta propuesta de toque sensual. La célebre diseñadora italiana dijo que es tan “refinado y sexy” como pueden llegar a ser las mujeres más salvajes y de “actitud rebelde”, mientras que la contraparte masculina logra convertirse en su “alma gemela” gracias a esa personalidad de “un genio tímido”, aunque si se lo proponen, “rompen las reglas para crear otras nuevas”.
La poderosa sastrería capturó lo que Donatella quería explorar en esta colección, con una gran variedad de tejidos como el tweed y el Jacquard, lujosos bordados, estampados y forros ocultos. Los vestidos sastres se fusionaron en ligeras gasas, adornados de cuellos blancos y botones dorados de Medusa, mientras que los minivestidos se moldearon como corpiños creando una silueta de reloj de arena en tono plateado y moka. Imágenes: Clasos