
El lunes 14 de abril de 2025 quedará marcado como un día inolvidable en la historia de la exploración espacial, luego de que el cohete New Shepard, perteneciente a la compañía Blue Origin, completara con éxito su misión NS-31. Este vuelo suborbital, que partió desde el oeste de Texas, tuvo como protagonistas a seis mujeres excepcionales que rompieron paradigmas al cruzar la Línea de Kármán, considerada la frontera oficial del espacio exterior. Entre ellas, brilló la presencia de la cantante Katy Perry, acompañada por la periodista Gayle King, la productora Kerianne Flynn, la ingeniera aeroespacial Aisha Bowe, la activista Amanda Nguyen y Lauren Sánchez, piloto y prometida del fundador de Blue Origin, Jeff Bezos.
Una misión planeada con enfoque en la equidad
Cada fase de la misión NS-31 fue diseñada con precisión para promover la representación femenina en un terreno históricamente liderado por hombres: el espacio. Desde la selección de las tripulantes hasta el diseño de los trajes espaciales, todo fue pensado para inspirar a nuevas generaciones. Además del carácter turístico del viaje, la cápsula transportó experimentos científicos y postales enviadas por admiradores, las cuales serán devueltas firmadas como recuerdo de esta experiencia irrepetible.

Seis mujeres, seis historias de poder
Cada integrante de la tripulación aportó una visión poderosa y única. Katy Perry, reconocida estrella del pop a nivel mundial, expresó que su motivación principal era inspirar a su hija Daisy y a todas las niñas del mundo a perseguir sus sueños sin miedo. Lauren Sánchez, experimentada piloto de helicóptero y comunicadora, lideró la misión con un enfoque de inclusión y empoderamiento. La ingeniera Aisha Bowe, con pasado en la NASA, y Amanda Nguyen, activista nominada al Premio Nobel de la Paz, representaron la unión entre ciencia y justicia social. Por su parte, Kerianne Flynn, productora cinematográfica, y Gayle King, presentadora de CBS Mornings, aportaron creatividad, sensibilidad y una narrativa poderosa al equipo.
Un viaje inolvidable… y un regreso perfecto
El lanzamiento ocurrió puntualmente a las 9:30 a.m. (hora local), con el cohete alcanzando una altitud superior a los 100 kilómetros. Durante 11 minutos, las astronautas experimentaron la ingravidez y disfrutaron de una vista espectacular de la curvatura terrestre y la luna. La emoción fue palpable mientras compartían risas, abrazos y palabras de asombro desde el espacio.
El aterrizaje fue igualmente impecable: asistida por paracaídas, la cápsula descendió suavemente sobre el desierto texano, marcando el cierre perfecto para una misión inolvidable. Jeff Bezos, quien había despedido a la tripulación en el lanzamiento, las recibió con orgullo y emoción tras su regreso.

Uno de los momentos más conmovedores ocurrió cuando Katy Perry descendió de la cápsula. Con lágrimas en los ojos, se arrodilló y besó el suelo en señal de gratitud. Llevaba en la mano una flor que su hija le entregó antes del despegue. “Este viaje no solo es un logro personal, sino un paso adelante para todas las mujeres que se atreven a soñar en grande. Besar la tierra es mi forma de agradecer esta experiencia transformadora y el regalo de volver a casa”, declaró la artista.
El futuro del espacio es diverso
Con este undécimo vuelo tripulado, Blue Origin reafirma su visión de un espacio más accesible e inclusivo. Desde su fundación en el año 2000, la empresa ha consolidado su liderazgo en turismo espacial, con misiones que han incluido a figuras como William Shatner y Michael Strahan. La meta a largo plazo de Blue Origin es clara: democratizar los viajes espaciales y desarrollar tecnología sostenible para futuras misiones más allá del planeta Tierra.
Fuente: Agencia México