Tamaño de texto-+=
Compartir:
Leonardo DiCaprio en la “premiere” de la película ‘One Battle After Another’ en Los Ángeles, el pasado 8 de septiembre. EFE/EPA/CAROLINE BREHMAN

“Una batalla tras otra” (“One battle after another”) es el título de la nueva y esperada película dirigida por Paul Thomas Anderson. Protagonizada por Leonardo DiCaprio y Sean Penn, estos dos astros oscarizados, se enfrentarán en el nuevo universo de un director que teje historias tan potentes como inesperadas. Es la primera vez que trabajan juntos y promete dejar a los espectadores pegados a sus asientos. Una cinta que suena a Óscar.

Llega una nueva propuesta de uno de los directores más aclamados de todos los tiempos. Una de esas historias, por las que, apuesta Paul Thomas Anderson, tan diversas como coincidentes en estilo.

Desde “Boogie Nights” (1997) donde indaga en el cine porno de los años 70, pasando por “Magnolia” (1999), en la que entrecruza dramas personales o “Pozos de ambición” (2007) sobre la fiebre del petróleo, Anderson aborda mundos complejos donde el poder, la decadencia y las relaciones humanas dan lugar a una mezcla muy celebrada por los espectadores. “Una batalla tras otra” se convierte en la décima película del director californiano y llega a los cines a finales de septiembre.

Leonardo DiCaprio protagoniza esta historia calificada como una comedia de acción, en la que un grupo de exrevolucionarios, vuelve a reunirse, después de 16 años, para rescatar a la hija de uno de ellos. Basada en la novela “Vineland” (1990, Thomas Pynchon), Anderson trae al siglo XXI la historia de un grupo contracultural, maltrecho y decadente, pero con espíritu combativo. Bob Ferguson (Leonardo DiCaprio) hará lo imposible para rescatar a su hija y frente a él, el coronel Steven J.Lockjaw (Sean Penn), un supremacista blanco vendrá cargado de artillería pesada. Una historia de persecuciones envuelta en humor negro, fiel al cine de Anderson y al espíritu de “Vineland”. Va a ser la primera vez que estos dos actores fetiche se enfrentan en la gran pantalla como antagónicos. Una lucha esperada.

Sean Penn en la “premiere” de la película ‘One Battle After Another’ en Los Ángeles, el pasado 8 de septiembre. EFE/EPA/CAROLINE BREHMAN

 

El brillo de Leonardo DiCaprio.

Reconocido internacionalmente por su papel en “Titanic” (James Cameron, 1997), el personaje de Jack Dawson conmovió los corazones del mundo. Había nacido una estrella, Leonardo DiCaprio. Le seguirían papeles fundamentales que marcaron la intención del actor de desprenderse del estereotipo de galán para enfrentarse a personajes complejos y turbios.

En 2002 y a las órdenes de Steven Spielberg, estrenaba “Atrápame si puedes”. Una película basada en la vida real de un estafador, Frank Abagnale, que se hizo pasar por piloto de aviones, médico y abogado, y donde DiCaprio ofrece un interesante retrato carismático y astuto. Después su tándem con Martin Scorsesse, le ha llevado a un recorrido extraordinario por títulos como “Gangs of New York” (2002), “El aviador” (2004), “Infiltrados” (2006), “Shutter Island” (2010), una de las películas más oscuras en la carrera de ambos, “El lobo de Wall Street” (2013) y la última estrenada por el director norteamericano “Los asesinos de la luna” (2023) que cuenta el asesinato en 1920 de los nativos americanos de Osage en Oklahoma al encontrar petróleo en sus tierras.

Di Caprio y el director Paul Thomas Anderson durante el rodaje de “Una batalla tras otra”. Foto cedida por Warner Bros. Pictures.

El Óscar le llegó a DiCaprio en 2016 por su papel protagonista en “The Revenant” (El Renacido), dirigida por Alejandro González Iñárritu. Una interpretación muy exigente, tanto a nivel físico como emocional, sobre un cazador que lucha por sobrevivir en un entorno hostil y que había sido dado por muerto. Su brillante actuación le brindó el Óscar al que ya había estado nominado por “¿A quién ama Gilbert Grape?” (Lasse Hallström, 1993), “El aviador” (Martin Scorsesse, 2004), “Diamante de sangre” (Edward Zwick, 2006) y El lobo de Wall Street (Martin Scorsesse, 2013).

Receloso de hablar sobre su vida privada, a Leonardo DiCaprio se le atribuye una veintena de parejas, entre las que destacan nombres de `top models´ como Helena Christensen, Gisele Bündchen, Bar Refaeli, Gigi Hadid o Vittoria Ceretti, su actual pareja.
Por otro lado, es muy conocido el activismo medioambiental del actor norteamericano. En 1998 creó la Fundación Leonardo DiCaprio (FLD) desde donde apoya iniciativas de protección de la naturaleza. En la firma del Acuerdo de París de 2016, el actor intervino con un discurso en el que apelaba a los líderes mundiales a buscar soluciones para conseguir revertir el Cambio Climático y señalando su responsabilidad ante generaciones futuras.

 

Cartel de la película “Una batalla tras otra”, protagonizada por Leonardo DiCaprio y Sean Penn. Foto cedida por Warner Bros. Pictures

El talento de Sean Penn.
Entre la vasta filmografía de Sean Penn es complicado destacar qué títulos son más relevantes, ya que el denominador común es su increíble solvencia para transmutarse en el personaje en cuestión. Fue con “Mystic River” (Clint Eastwood, 2003) cuando este actor californiano consiguió su primer Óscar y repitió en 2008 con su interpretación en “Milk” (Gus Van Sant). Interpretaciones diametralmente opuestas, pero merecedoras del máximo galardón de la Academia de Hollywood. En “Mystic River” da vida a un padre que busca vengar la muerte de su hija y en la película de Van Sant se mete en la piel del político y activista Harvey Milk que luchó por los derechos LGTBI+ y se convirtió en el primer homosexual que ocupó un cargo público en Estados Unidos.

 

Otros títulos que forman parte de la historia del cine y han sido interpretados magistralmente por Sean Penn son “La delgada línea roja” (Terrence Malick, 1998), donde comparte protagonismo con Nick Nolte, Jim Caviezel y George Clooney y explora el impacto de la Segunda Guerra Mundial en las relaciones sociales de los soldados. O la deslumbrante “21 gramos” (Alejandro González Iñárritu, 2003), junto a Naomi Watts y Benicio del Toro.

Sean Penn también ha optado por dirigir algunos largometrajes que han sido elogiados por la crítica y la industria. De hecho su película “Into the wind” fue nominada a Mejor guion adaptado en los Óscar de 2007. Basada en la novela homónima de Jon Krakauer, cuenta la historia real de Chris McCandless, un joven que decide dejar su vida cómoda para adentrarse en la naturaleza salvaje de Alaska, donde encuentra la muerte.

Hasta la fecha, Sean Penn ha dirigido ocho proyectos cinematográficos, entre ellos uno colectivo, sobre el 11S, titulado “11’09″01 – September 11”. Su última película es documental y se centra en la guerra de Ucrania, “Superpower” (2023). Dirigida junto a Aaron Kaufman explora la figura de Volodimir Zelensky y su fulgurante recorrido, de ser humorista y ser elegido como Presidente de Ucrania, hasta convertirse en un líder histórico ante la invasión rusa de su país. El rodaje de este documental coincidió con los primeros bombardeos rusos en Kiev, por lo que Sean Penn vivió en persona ese momento.
La vida privada de este actor y director norteamericano ha sido plasmada por los medios por lo sonado de sus relaciones. Desde su matrimonio con Madonna, donde ardieron titulares, por su relación tumultuosa, a sus otras parejas como Robin Wrigth, su relación más larga y de la que nacieron sus dos hijos o Charlize Theron de quien se divorció en 2015.

En otro orden de cosas, el compromiso social y político de Sean Penn es muy firme. En 2003 encabezó marchas en contra de la Guerra de Irak y en 2012 realizó declaraciones públicas en contra del colonialismo y la cuestión de las Islas Malvinas, para que fueran devueltas a Argentina. Recientemente, en mayo de 2025, en el podcast “The Jim Acosta Show” criticaba duramente a Donald Trump y su afán desmesurado de poder.
Ahora, Leonardo DiCaprio y Sean Penn comparten protagonismo, por primera vez, en “Una batalla tras otra”. La nueva película de Paul Thomas Anderson enfrenta a dos titanes de enorme envergadura personal y profesional. Una película que llega los cines con sonidos de Óscar y que parece formar parte, desde ya, de la historia del cine.
CARMEN JIMÉNEZ.
EFE REPORTAJES

 

Compartir: