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Close ha construido un legado que la posiciona como una de las actrices más versátiles

La carrera de Glenn Close es un testimonio de su inquebrantable talento y dedicación a las artes escénicas. Desde sus inicios en el teatro hasta su consolidación en el cine y la televisión, Close ha construido un legado que la posiciona como una de las actrices más versátiles y respetadas de la historia. Su capacidad para encarnar personajes complejos y su presencia magnética han dejado una huella imborrable en el panorama cultural.

Los orígenes de Glenn Close

Nacida el 19 de marzo de 1947 en Greenwich, Connecticut, Glenn Close creció en una familia con profundos valores culturales. Su padre, un reconocido médico que trabajó en África, expuso a Glenn y a sus hermanos a experiencias que ampliaron su visión del mundo. Sin embargo, la infancia de Close no fue del todo convencional. Durante algunos años, su familia formó parte de un movimiento religioso conocido como Moral Re-Armament (MRA), una experiencia que más tarde describiría como restrictiva, pero que también la ayudó a desarrollar una empatía única, clave en su trabajo actoral.

Fue durante sus años en el internado y más tarde en el College of William & Mary, donde estudió teatro y antropología, que Glenn descubrió su pasión por las artes dramáticas. Este período marcó el inicio de un camino lleno de determinación y aprendizaje, en el que perfeccionó su técnica y desarrolló un estilo que combinaba la profundidad emocional con una meticulosa atención al detalle.

De Broadway a Hollywood

Antes de conquistar Hollywood, Close brilló en Broadway, donde demostró su talento en producciones como Barnum y The Real Thing, obteniendo múltiples premios Tony. Su paso por el teatro no solo le permitió afinar sus habilidades, sino que también le dio una base sólida para abordar roles complejos en el cine.

Su debut en la pantalla grande llegó con El mundo según Garp (1982), una película que marcó el inicio de una racha impresionante de tres nominaciones consecutivas al Óscar por sus trabajos en Reencuentro (1983) y El mejor (1984). Esta hazaña la posicionó como una de las actrices más prometedoras de su generación, pero su verdadero salto al estrellato llegó con Atracción fatal (1987), donde interpretó a Alex Forrest, un papel que redefinió los thrillers psicológicos y la convirtió en un ícono cultural.

Glenn Close no necesita un Oscar para confirmar su lugar en la historia del cine

Una galería de personajes icónicos

Glenn Close ha interpretado personajes que se han convertido en referencia dentro de la historia del cine. Cada uno de ellos, diferente y único, ha mostrado su extraordinaria capacidad de transformación:

  • Alex Forrest en Atracción fatal (1987): Esta interpretación de una amante obsesiva redefinió el thriller psicológico y desató conversaciones sobre el tratamiento de la salud mental en el cine. Su actuación le valió una nominación al Óscar y sigue siendo uno de sus papeles más emblemáticos.
  • Marquise de Merteuil en Relaciones peligrosas (1988): Este personaje intrigante y manipulador le permitió mostrar su habilidad para encarnar figuras de poder y estrategia, ganando el aplauso de la crítica.
  • Cruella de Vil en 101 dálmatas (1996): Close llevó a la vida a la icónica villana de Disney con un carisma único, combinando excentricidad y maldad en igual medida.
  • Albert Nobbs en Albert Nobbs (2011): En este papel, Close interpretó a una mujer que se disfraza de hombre para sobrevivir en la conservadora Irlanda del siglo XIX, mostrando una vulnerabilidad que conmovió al público y le valió otra nominación al Óscar.

Más recientemente, Close regresó a los reflectores con un papel antagónico en Back in Action, una producción de Netflix protagonizada por Cameron Diaz y Jamie Foxx. Este rol reafirmó su vigencia y su capacidad para reinventarse en una industria en constante cambio.

La estatuilla que se le escapa

Con ocho nominaciones al Premio de la Academia, Glenn Close es una de las actrices más nominadas sin haber ganado el Óscar. Este hecho ha generado constantes debates sobre la justicia en los reconocimientos de la industria cinematográfica.

Sin embargo, su carrera está adornada con múltiples galardones, incluyendo tres Premios Tony por sus trabajos en Broadway, tres Globos de Oro, tres Emmys y un premio honorífico del Festival de Cine de San Sebastián. Estas distinciones reflejan su impacto y la admiración que genera tanto en el público como en sus colegas.

Close regresó a los reflectores con el antagónico en “Back in Action”, de Netflix protagonizada por Cameron Diaz y Jamie Foxx

Glenn Close como mujer y activista

Lejos de los reflectores, Close ha dedicado gran parte de su vida a causas sociales y personales. Es madre de una hija, Annie Starke, quien también ha incursionado en la actuación.

En el ámbito social, Glenn es una ferviente defensora de la salud mental. Fundó la organización Bring Change to Mind, con la cual busca erradicar el estigma que rodea a las enfermedades mentales. Este compromiso refleja su empatía y el deseo de usar su plataforma para generar cambios positivos en la sociedad.

El legado de una mujer inquebrantable

Glenn Close no necesita un Óscar para confirmar su lugar en la historia del cine. Su talento, versatilidad y pasión han trascendido los premios, dejando un impacto duradero en la industria y en el público.

Con más de cuatro décadas de carrera, Glenn Close continúa siendo una fuerza creativa imparable, capaz de emocionarnos, desafiarnos y recordarnos por qué el cine y el teatro son herramientas poderosas para contar historias humanas. Su legado, construido a base de esfuerzo y dedicación, perdurará como un faro para futuras generaciones de actores y actrices. Imágenes: Clasos

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