La reconocida actriz interpreta a una mujer al borde en ‘Seven Veils’.
Cuando hablamos de grandes actrices que han tenido una transición interesante en la pantalla grande no podemos no pensar en Amanda Seyfried. La actriz saltó a la fama con ‘Mean Girls’ en 2004 y las comedias románticas y musicales parecieron ser las únicas producciones que le ofrecían los directores. Pero de unos años para acá, la estadounidense ha apostado por géneros diferentes.
‘Seven Veils’ es su nuevo filme, el cual es escrito y dirigido por el cineasta canadiense de origen armenio Atom Egoyan. Se trata de un drama que le ofreció a Seyfried la oportunidad de interpretar un personaje angustiante y lleno de matices. La histriona interpreta a Jeanine, una directora de teatro que en el proceso de montar una ópera de Salomé emergen desde sus pensamientos más profundos los recuerdos de sus traumas reprimidos.
Para la nominada al Oscar dar vida a Jeanine fue un gran desafío, pues no solo se adentró en el personaje, sino que exploró los aspectos que como humanos nos hace reprimir ciertos recuerdos o sentimientos. En una entrevista explicó que “pasar de sentir cosas del pasado lejano a lo reciente” puede ser muy “confuso”, pero ser consciente de eso te ayuda a encarar los traumas.
Esta no es la primera vez que la estrella de 38 años muestra una cara menos ligera o cómica de la que posiblemente nos venga a la mente cada vez que escuchamos su nombre, pues hay que recordar que gracias a su papel de Elizabeth Holmes en la serie ‘The Dropout’ consiguió el reconocimiento de la crítica y ganó un Globo de Oro y un Emmy en la categoría de Mejor Actriz en una Serie Limitada.
Más recientemente la vimos en ‘The Crowded Room’, donde interpreta a una psicóloga que trata de comprender mejor la mente de una persona con trastorno de identidad disociativo. “Creo que los papeles me han enriquecido y se han convertido en un reto que no tenía al principio de mi carrera”, explicó la estrella de Hollywood. Imágenes: Clasos