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Vail se encuentra en el lado oeste de Colorado. Aquí se viven las mejores experiencias si de esquiar se trata, pero Vail ofrece mucho más que eso.
Vail es conocido por sus relevantes montañas invadidas de nieve en donde está permitido esquiar, de hecho, es una de las actividades favoritas tanto como de los habitantes como los visitantes. Pero en Vail puedes hacer mucho más que solo esquiar, elije una tarde y visita el Jardín Alpino Betty Ford, es un jardín que llama la atención debido a que se encuentra a una altura inimaginable. Un sitio peculiar porque al estar en un lugar donde cae nieve, las flores se conservan y le dan un toque más romántico.
Por otro lado, la Villa de Vail es ideal para visitar durante el mes de diciembre, ya que todo se adorna con luces de diferentes colores que iluminan todas las calles creando una atmosfera cálida y haciéndote sentir como en casa.
De primer mundo para esquiar, tiene pistas para todos los niveles y para diferentes gustos de esquís
Sabemos que es el lugar perfecto para ir a esquinar y para ello esta Beaver Creek Resort, la estación de esquí, entre otros picos nevados, pero si algo tenemos que admirar es el museo que está dedicado a este deporte tan extremo, Colorado Ski & Snowboard Museum and Hall of Fame, aquí dentro se encuentran exposiciones que narran cómo es que este deporte nació, cómo se práctica, y lo más importante del esquí. También hay una tienda de regalos en donde puedes adquirir recuerdos referentes al deporte y a lo que le rodea.
Para esos ratos de frío en los que busques un poquito de calor, Gorsuch Ski Café será tu lugar favorito, en su menú tienen diferentes bebidas deliciosas que disfrutar en sus calurosas instalaciones acompañándote de tus amigos, familiares o pareja. Su interior está decorado con piezas que te harán sentir como en casa, también puedes adquirir los productos esenciales para tu tarde de esquí.
Después de un día practicando un deporte pesado, que lo que buscas es relajarte, puedes tomar un día de spa en The Lodge at Vail, que se distingue por sus acogedoras instalaciones y su excelente trato al cliente.
Los turistas dicen que uno de los mayores placeres que puedes encontrar es su cultura gastronómica por ello recomiendan lugares como The Little Diner, que aunque es un lugar vegetariano, sus platillos no dejan de ser deliciosos y de encantar a los comensales.
Para aquellos paladares mucho más exigentes, Sweet Basil, venden platillos como caviar, chuletas, ensaladas, en sí, un menú variado, pero según sus reseñas en internet, todo sabe delicioso, el personal es muy gentil con los visitantes, en un ambiente cálido.
Vail no deja de sorprender, pues mientras más lo vas conociendo más te vas enamorando de él y es un destino al que sí te gustaría regresar no importa cuantas veces sea. Imágenes: Alan Gerardo Aguirre / Revista Q
