Vive el encanto invernal en QuebecComienza tu travesía por Canadá en las Laurentidas, una región de Quebec que en invierno se viste de blanco y regala momentos inolvidables. Deslízate por las pistas de esquí en Sommet Saint-Sauveur y siente la adrenalina. ¿No eres experta? No te preocupes, ahí podrás tomar clases con instructores experimentados para después subir a la pista que mejor se adecúe a tu nivel. También hay opciones como practicar snowboard o deslizarte en llantas inflables enormes por colinas escarchadas de nieve, ¡la diversión es para todas! Además, disfruta del aprés-ski en un ambiente relajado y amigable en sus múltiples restaurantes, bares y cafeterías, como Le T-Bar 70, Cafétéria Au pied de la côte y Le Café de L’atelier. Si lo tuyo es la conexión directa con la naturaleza, ponte unas raquetas de nieve y aventúrate entre los senderos de Mont-Tremblant, donde podrás recorrer de uno a cinco kilómetros de paisajes nevados, cascadas, arroyos hasta llegar al pico más alto de las Laurentidas. ¡Ideal para tomar un gran respiro y disfrutar de tu propia compañía! Y si te quedaste con ganas de esquiar más, aquí también puedes seguir practicando.
Sin duda, hay un sinfín de actividades por hacer, pero pocas experiencias se comparan con un paseo en trineo jalado por perros. ¡Definitivamente es el must! Deslizarte por paisajes cubiertos de nieve mientras los caninos enérgicos y adorables te guían, será uno de los mejores recuerdos de tu viaje sola. Con suerte, en el trayecto podrás observar imponentes bisontes que caminan serenamente en su hábitat natural. Una gran opción para conocer más sobre la tradición del mushing y la estrecha relación entre los perros y sus guías es Kanatha-Aki.
Después de un día lleno de aventuras, cada noche en las Laurentidas es un descanso merecido. Alojamientos cálidos y acogedores ofrecen el lugar perfecto para recargar energías, con spas para relajarse y restaurantes donde disfrutar una cena deliciosa. Si buscas lo anterior en un sólo lugar, el Hôtel Manoir Saint-Sauveur ubicado en el corazón del pueblo pintoresco de Saint-Sauveur, es una gran opción, con todo lo que necesitas para disfrutar al máximo tu estadía.
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