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Cientos de personas acuden cada año a la Plaza de la Catedral de Teruel para ver la Boda de Isabel de Segura, fiesta que recrea la historia de los Amantes de Teruel . EFE/ Antonio García

En febrero, por San Valentín, Teruel, la ciudad del amor española, revive “su más bella y triste historia de amor jamás contada”, ocurrida ocho siglos atrás: la de los Amantes de Teruel. Esta capital aragonesa es siempre un destino perfecto para visitar  pero en febrero, el mes de los enamorados, con más motivo.  A su rico patrimonio mudéjar, su historia, esta apacible ciudad brilla por ser la de los Amantes de Teruel.

Teruel se viste de gala por esta bella historia de amor imposible y cada tercer viernes de febrero Teruel celebra su fiesta más importante: las Bodas de Isabel de Segura, una recreación teatralizada, declarada de Interés Turístico Nacional, en el que se da vida y recrea toda la historia dos jóvenes turolenses del siglo XIII de amor entre Isabel, hija de un rico comerciante y su enamorado, Diego Martínez de Marcilla, una historia de amor imposible tan dramática que no ha caído en el olvido a pesar del paso de los siglos.

Si en la ciudad italiana de Verona nos podemos impregnar del espíritu shakesperiano de Romeo y Julieta, la versión española del amor tan trágico-romántico como imposible serían sin duda los Amantes de Teruel.

Conocida la ciudad aragonesa por su arquitectura mudéjar, la más importante y mejor conservada de la península -Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- Teruel celebra cada año su gran fiesta Las bodas de Isabel de Segura, declarada de Interés Turístico Nacional que conmemora la dramática historia de amor de los conocidos por los Amantes de Teruel.

Y es que la capital de provincia menos poblada del país (centro-oriental de la península ibérica), pero una de esas grandes joyas olvidadas de un territorio con tanto patrimonio histórico, también le restan protagonismo la decena de pueblos turolenses de la bella comarca del Maestrazgo y del Bajo Aragón, (como Mirambel o Alcañiz…),  o mas al oeste, Albarracín, pintoresca y conocida villa medieval construida entre las faldas de la sierra -que le da nombre, al norte-, y al sur, los Montes Universales, y rodeada casi en su totalidad por el río.

Vista parcial de Albarracín y de la muralla que bordea la villa medieval que se levanta en la falda de la Sierra que le da nombre. (Foto: Amalia González)

Durante cuatro días, del 14 al 17 de febrero, mes bautizado como el del amor, Teruel sumerge a sus habitantes y a los visitantes en el siglo XIII. En sus calles se recrea el ambiente medieval, los vecinos se visten de época, se montan campamentos y mercados artesanales, se celebran danzas, torneos, desfiles, conciertos y exhibiciones de animación y muchas actividades para todas las edades.

El verdadero reclamo turístico llega cuando se recrean el drama de Los Amantes. La mayoría tiene lugar en la Plaza de la Catedral, donde se alza el templo de Santa María de Mediavilla, construcción mudéjar, con la torre, cimborrio y techumbre como sus elementos más sobresalientes.

La historia de los enamorados: Isabel y Juan Diego                                                

La historia se desarrolla en el Teruel del siglo XIII, cuando la ciudad era una plaza fronteriza frente a las taifas musulmanas de Levante. Juan Diego Martínez de Marcilla e Isabel de Segura, enamorados desde jóvenes pretenden casarse, pero don Pedro, el padre de la novia se opone, ella era una rica heredera y él de origen humilde que consigue que la familia de la novia le diera un plazo de 5 años para hacer fortuna. Para ello parte a la guerra, único modo de conseguirla, pero pasa el tiempo y no llegaban noticias del joven que tras muchas batallas fue acumulando la fortuna necesaria para conseguir el consentimiento.

El padre de la novia se impacienta y arregla la boda de su hija con un rico y poderoso pretendiente, nada menos que don Pedro de Azagra, hermano del Señor de Albarracín. El joven Juan Diego llega justo cuando se estaba celebrando la boda de su enamorada. Desesperado, entra en la casa de los recién casados y le pide a Isabel un beso, pero ella, mujer ya casada, se lo negó.

Ante tal dolor, Diego se desploma muerto y el drama aumenta de intensidad, en el funeral, cuando Isabel le retira el velo que le cubría el rostro y le da el beso que le había negado en vida, cayendo muerta también en ese instante sobre el cuerpo de su amado. Ante aquello todos acuerdan que los jóvenes fueran enterrados juntos.

Albarracín, pintoresca villa medieval en la provincia de Teruel construida entre las faldas de la Sierra que le da nombre (al norte) y los Montes Universales (al sur). Rodeada casi en su totalidad por el río, en ella cuestas, escaleras y pendientes forman parte de su encanto y belleza. Foto: Amalia González

 

Sin embargo, todo es pura leyenda. El historiador Fernando López Rajadel asegura que todo es ficción, y pudo formar parte de un códice muy mutilado que conserva la Biblioteca de Cataluña de Barcelona, un manuscrito que en el año 353 mandó escribir la propia familia para ensalzar su linaje. Este documento demuestra claramente que los Amantes son una recreación literaria del siglo XV.

“Es una ficción. Igual que otras que aparecen en el mismo manuscrito, un libro de linaje, que es un género de moda a finales de la Edad Media. Son libros pseudohistóricos encargados por los nobles para explicar el origen de su familia y lo importante que había sido. Normalmente, el rigor histórico brilla por su ausencia”, subraya el historiador turolense.

El éxito de esta historia tan popular se debe a su versión de autores como Hartzenbusch, que manejó una copia de aquellos tres folios conservados dándole veracidad y al empecimiento de los estudios de Conrado Guardiola y Jaime Caruana que dan por válidos fechas y datos con argumentos desfasadas y conclusiones que hoy en día no son válidos.

Mausoleo de los Amantes de Teruel

Inaugurado en 2005 se convierte en un verdadero punto turístico y sentimental de la ciudad de Teruel ubicado en el que fuese la capilla del Sagrado Corazón de la Iglesia de San Pedro, una ampliación barroca del siglo XVIII. Tanto las esculturas yacentes como los sepulcros donde reposan las momias de los amantes fueron esculpidos en alabastro, Piedra Natural blanca y traslúcida, muy parecida al mármol pero más fácil de trabajar

La intención de su autor, Juan de Ávalos, fue plasmar una serie de símbolos íntimamente ligados a la historia de un amor imposible, una historia que durante ocho siglos ha sido saltando de boca en boca….

Y como no podía ser de otra manera, la ciudad cuenta con su Rincón del Beso, un nuevo lugar con forma de banco situado en el Parque Fernando Hue que presenta el diseño de un corazón en acero corten con una estrella mudéjar de color verde donde, desde su instalación, todos los que visitan la ciudad acaban fotografiándose-

Detalle de las manos entrelazadas, que no llegan a rozarse, de Isabel y Diego, los Amantes de Teruel del conjunto escultórico del Mausoleo donde reposan los enamorados finalmente juntos.

Teruel, de la joya de la arquitectura mudéjar a Dinópolis.

Los cuatro monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad además de la ya citada Catedral de Santa María de Mediavilla (1171-1587), se encuentra la cercana Iglesia de San Pedro, templo mudéjar del XIV sobre una primitiva iglesia románica, de la que se puede visitar el ándito o triforio, uno de los elementos más característicos del mudéjar aragonés, que nos permite observar de cerca algunas de las vidrieras del templo.

En su claustro mudéjar de la segunda mitad del s. XIV, es donde estuvieron custodiados los supuestos restos de los amantes y en su torre, la más antigua de las torres mudéjares aragonesas, también puede visitarse accediendo a través de las escaleras que llegan hasta el cuerpo de campanas donde disfrutar de las mejores vistas de Teruel y avistar las torres de las cercanas iglesias de San Martín y el Salvador.

Después, paseando por sus calles más céntricas, llegamos a espacios tan apacibles como la Plaza del Torico, rodeada de fachadas modernistas en cuyos soportales se asientan comercios, bares y restaurantes con terrazas, así como una enorme oferta gastronómica.

Posee Teruel también un parque científico y de ocio, muy especial, Dinópolis, dedicado a la paleontología y al mundo de los dinosaurios, levantado en esta ciudad al hallarse aquí unas de las pocas y mejores huellas existentes de estos vertebrados del Jurásico  y que posee ya otros siete espacios en otras localidades de la provincia donde se han encontrado otros hallazgos. Por: Amalia González Manjavacas. Imágenes: EFE

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